martes, noviembre 22, 2005

querido amante desconocido

Quería que el principio fuese como un despertar juntos. Un día nos conoceremos y nos amaremos, y entonces cada día empezará así. Siempre el uno para el otro. De momento, te he inventado un nombre y un cuerpo, y tomo cerezas siempre antes de acostarme, como si me besaran tus labios. Si llegas con otro cuerpo y otros labios, me será difícil reconocerte, así que, por favor, preséntate como te he imaginado. Te envío estas palabras y la foto adjunta a un apartado de correos que he abierto para ti.

Querido amante desconocido, Julia Frías